Los dispositivos móviles

 Un dispositivo móvil es un pequeño dispositivo de computación portátil que generalmente incluye una pantalla y un método de entrada (ya sea táctil o teclado en miniatura). Muchos dispositivos móviles tienen sistemas operativos que pueden ejecutar aplicaciones. Las aplicaciones hacen posible para los dispositivos móviles y teléfonos celulares se utilicen como dispositivos para juegos, reproductores multimedia, calculadoras, navegadores y más.

El primer smartphone de la historia fue el IBM Simon. Fabricado en 1992 y distribuido por EEUU entre agosto de 1994 y febrero de 1995, tenía un precio de 899 dólares, con una interfaz de usuario ausente de botones físicos y basada totalmente en una pantalla táctil de tipo LCD monocromo.

Este dipositivo disponía de texto predictivo, agenda, funciones de SMS, correo electrónico, busca (beeper), fax y un módem para conexión a internet, estas funciones eran más comunes de una PDA que de un móvil de la época. Mostraba un teclado QWERTY en pantalla desde el cual se podían introducir el texto estándar o predictivo.

Ya ubicados en el siglo XXI, seguramente al observar los teléfonos celulares pertenecientes a la era de la tecnología 1G pensarás que en realidad son equipos demasiado grandes, pesados e incómodos. Obvio comparándolos con los estándares actuales. 

No obstante, es importante señalar que en la década de los 80s estos aparatos representaron una evolución sin precedentes dentro de las comunicaciones móviles.

Para su época significaron un gran avance, ya que a partir de la denominada primera generación, los celulares se volvieron más pequeñas. La primera ventaja de esto es que permitía que los usuarios pudieran trasladar sus equipos de comunicación.

Por otra parte, este cambio radical significó el inicio de las comunicaciones personales. Debido a la implementación del sistema 1G, los teléfonos celulares podían ser utilizados de manera individual por una sola persona. 

La llegada de la Primera Generación sucedió en el año 1981, cuando la prestigiosa compañía Ericsson lanzó el sistema Nordic Mobile Telephony de 450 MHz. Este fue más conocido por sus siglas NMT 450. Este equipamiento operaba mediante la utilización de canales de radio analógicos, a través de modulación en frecuencia FM.

En la misma década, precisamente en el año 1986, la misma compañía incorporó nuevos avances al sistema de comunicación, logrando llevar al mismo al nivel NMT 900.

Si bien funcionaba de manera similar a la versión anterior, lo cierto es que lograba alcanzar frecuencias superiores, lo que significó una apertura del mercado de la telefonía móvil.

Con la amplitud de las frecuencias no sólo fue posible brindar el servicio de comunicaciones personales móviles a una importante cantidad de usuarios. También dio el puntapié inicial para el desarrollo tecnológico de mejorar la portabilidad de los equipos telefónicos. 

Cabe destacar que además del sistema creado por Ericsson, simultáneamente surgieron otros desarrollos, tales como el sistema Advanced Mobile Phone System y Total Access Communications System, pero no lograron el éxito arrollador del NMT.

5G: La quinta generación

Con la aparición y masificación de la tecnología de conectividad 4G a principios de la década de 2010, el panorama de las comunicaciones cambió para siempre.

Cómo pudiste ver más arriba en este mismo post, las ventajas de 4G con respecto a las anteriores tecnologías eran increíbles.

La calidad del enlace es estable, fluido y rápido, todos hechos que consiguieron que 4G/LTE se extendiera hacia todos los rincones donde era técnicamente posible.

Sin embargo, el público que en aquel momento se maravilló con la capacidad de 4G, todavía tenía mucho por ver.

Después de un tiempo relativamente corto aparecería en escena otra tecnología de comunicaciones aún mucho más rápida. Con ella, podrías llevar a cabo tareas con tu teléfono y dispositivos móviles que antes creías que no eran posibles.

Esta bien. Siempre se dice lo mismo. Pero 5G verdaderamente es magia.

La tecnología 5G es capaz de ofrecer conexiones más veloces y fluidas, con la posibilidad de poder conectarse a más puntos de conexión de manera simultánea.

¿Qué ofrece como beneficio esto?

Que puedes disfrutar de contenidos en alta definición sin saltos ni fluctuaciones en cualquier lado en donde te encuentres.

Además se verán beneficiados otros procesos un poco más transparentes para el usuario, como por ejemplo el proceso de datos de organizaciones y empresas. Esto también se traduce en mejores servicios para el usuario.

En todo ello, también tiene que ver mucho la llamada latencia, es decir la demora entre el envío y recepción de un paquete de datos. En la tecnología de 5G, este factor de latencia es extremadamente bajo en comparación con el 4G.